Martina trabaja como periodista en una revista y es el summum de la tranquilidad. Una chica serena y relajada que aborrece los conflictos y, en las situaciones más extremas, consigue siempre mantener la calma.
Con el impresionante escenario de Half Moon Bay, un pueblo costero de California, Robyn Carr examina en su novela las alegrías de la relación entre las hermanas y la importancia de aceptar los cambios.