París, 1889. La ciudad se prepara para la gran Exposición Universal y la Argentina opulenta participa con un fastuoso pabellón al gusto francés, sin saber que en las inmediaciones un aventurero belga planea exhibir en una jaula...
Andrea Rabih era demasiado buena escritora para dejarse distraer de su trabajo por su propio sufrimiento, y trata a estos textos no como expresión de su dolor, ni como carta de despedida, y menos que menos como chantaje sentimental a los lectores...