Ramón de la Cruz supo aportar nueva savia, en la segunda mitad del siglo XVIII, a un género de larga tradición en el teatro español, apuntando en varios de sus sainetes una crítica de costumbres dirigida contra algunos...
Estos Sainetes reflejan el más ameno y pintoresco costumbrismo madrileño del siglo XVIII. Se refleja la sociedad burguesa y aristocrática de la época no sin hacer reír.