Hay historias que sirven para distraerse, para divertirse, para entristecerse y hasta para aburrirse, aunque estas últimas suelen durar poco. Pero también hay otras que nos conducen entre los espejos en que nos movemos por la vida, o mejor...
Atravesando los bosques que rodeaban su castillo el duque de Aquilania, conocido como Diablo, se sentía colérico puesto que sus cacerías resultaban infructuosas. Resultaba evidente que últimamente las gentes del señor&ia...
En gran parte de un país no lejano, en concreto a lo largo y ancho de las llanuras del norte, aún resuenan los ecos de la historia o leyenda de la colina de La Cumbre, de lo sucedido en la mansión levantada tras la barrera de un bosqu...
: En una explanada suburbial, entre pisos modestosy sonidos insufriblemente cotidianos, se alza una atalaya. Constade tres plantas, dos lujosamente amuebladas y una tercera muyespecial. En ella, bajo una cúpula cuyas transparencias protegenmá...
A Hera la vi por primera vez un sábado hacia las seis de la tarde en casa de unos vecinos, los que viven en la segunda planta del número 55 del Paseo del Puerto, en Ciudad del Mar. Le pregunté por ella a un antiguo delegado de la Facu...
Una capital oriental amurallada con montañas anaranjadas, deslumbrante bajo el sol o la inmensa luna, rodeada por un páramo sin horizontes y gobernada por una anciana emperatriz de bondadosa sonrisa y silenciosos ministros. La noche.La ciuda...