Editorial | LITERATURA RANDOM HOUSE |
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Edición | 1ª ed. (14/01/2021) | Páginas | 192 | Dimensiones | 23x14 cm |
Idioma | Español |
ISBN | 9788439737971 |
ISBN-10 | 8439737971 |
Encuadernación | Tapa blanda |
Autor/es | José Ignacio Carnero |
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Editorial | LITERATURA RANDOM HOUSE |
Edición | 1ª ed. (14/01/2021) | Páginas | 192 | Dimensiones | 23x14 cm |
Idioma | Español |
ISBN | 9788439737971 |
ISBN-10 | 8439737971 |
Encuadernación | Tapa blanda |
Laura A.
26/05/2023
Tras la muerte de su madre y al borde de la depresión, un hombre emprende un viaje a buenos aires en busca del equilibrio emocinal.
Cliente Agapea
18/05/2021
Excelente novela que habla sin tapujos de una de las enfermedades más actuales de la sociedad: la depresión.
Cliente Agapea
02/04/2021
HOMBRES QUE CAMINAN SOLOS De la masculinidad, de la hombría, de la varonilidad actual… De la fragilidad y de la depresión masculinas. O de un vacío en la vida actual de un hombre. De eso va la novela, dice la publicidad. Y lo que el lector encuentra en la novela es soledad, internet (Tinder, Istagram, Linderkin…), Orfital y los flujos sentimentaloides de nuestro tiempo. Una depresión –cuadro clínico depresivo (¿?)- limitada a la búsqueda de nuevas relaciones sin discernir entre relaciones románticas, apetito sexual y desarrollo de la promiscuidad. A lo lejos, Philip Roth, Huellebecq, Carrere… Suculencia anticipada. La novela ´Hombres que caminan solos´ resulta decepcionante: sin trama, inverosímil. Ocurrente y poco más. Con reiteraciones abundantes…Una serie de historias inconexas sin emoción ni empatía. Ni como los pensamientos de Marco Aurelio ni ante las desviaciones de Carrere. El narrador se presenta como regresando de la historia de la novela anterior (´Ama´), preso ahora de una crisis de ansiedad y estrés depresivo. Una boutade de un presunto novelista bohemio pudiente. La frustración para el lector ya está confirmada en la confesión desprejuiciada inicial del autor narrador “Me da lo mismo manipular a quien sea –personajes y situaciones, se supone- para que mi literatura sea sublime”. Quiere o dice pretender ser tan personal, tan sincero que emplea todos los medios de que dispone, pero la novela no despega. Tampoco dice cuál es su idea de literatura sublime. Ni es ágil, ni es amena, ni autobiográfica. Es una novela muy pobre. En “Ama” compuso un retrato a su aire, de su madre, con un entorno definido donde subrayó dos rasgos y el resto lo cubrió con un sentimentalismo que casi llega a empalagar. Más a los que conocieron el entorno. Su máquina del tiempo sobrevoló con excesiva rapidez sobre una ´uni´ conservadora, y sobre un entorno vecinal y comunitario en que deja entrever realidades que no fueron, y que tal vez sea lo que a su generación le han contado que fue real sin serlo. Con doce capítulos que pueden ser historias independientes y con varios apartados en cada capítulo según el ánimo narrativo, casi es un road book de viajes y reflexiones. Cuatro mujeres en su crisis (Laia, Paula, Malena, y la permanente sombra de su madre que es su orfidal continuo-), con su padre-compañero de viaje-, Mario, Roberto, el Orfidal, Buenos Aires, Segundo… (personajes anecdóticos sin apenas peso en la narración que son el atrezzo de su narrada pretendida crisis). Les ocurre como a la ciudad de Tokyo en la película que tantas veces cita en la novela: “Lost in translation” de Sofía Coppola, tan alabada por la crítica como olvidada por el público. Varias localidades de distintos países se citan en tanto trayecto. Así Bilbao, Madrid, Barcelona, Marruecos (que recuerda a la película “Babel” de Iñarritu), ,Argentina , recuerdos iquiteños del Perú entre otros, para una loa a la familia tradicional… y para terminar paseando juntos – el narrador con su padre- después de haber caminado solo y haber querido, tantas veces, ser encontrado en los capítulos previos y en la novela anterior.. En “Hombres que caminan solos”, el argumento se evapora a cada paso. Parecen las desviaciones de un bohemio acomodado que quiere escribir para publicar. Intenta confeccionar un retrato que halague su yo y llegue al lector. Difícil. No conseguido.
Cliente Agapea
02/04/2021
HOMBRES QUE CAMINAN SOLOS De la masculinidad, de la hombría, de la varonilidad actual… De la fragilidad y de la depresión masculinas. O de un vacío en la vida actual de un hombre. De eso va la novela, dice la publicidad. Y lo que el lector encuentra en la novela es soledad, internet (Tinder, Istagram, Linderkin…), Orfital y los flujos sentimentaloides de nuestro tiempo. Una depresión –cuadro clínico depresivo (¿?)- limitada a la búsqueda de nuevas relaciones sin discernir entre relaciones románticas, apetito sexual y desarrollo de la promiscuidad. A lo lejos, Philip Roth, Huellebecq, Carrere… Suculencia anticipada. La novela ´Hombres que caminan solos´ resulta decepcionante: sin trama, inverosímil. Ocurrente y poco más. Con reiteraciones abundantes…Una serie de historias inconexas sin emoción ni empatía. Ni como los pensamientos de Marco Aurelio ni ante las desviaciones de Carrere. El narrador se presenta como regresando de la historia de la novela anterior (´Ama´), preso ahora de una crisis de ansiedad y estrés depresivo. Una boutade de un presunto novelista bohemio pudiente. La frustración para el lector ya está confirmada en la confesión desprejuiciada inicial del autor narrador “Me da lo mismo manipular a quien sea –personajes y situaciones, se supone- para que mi literatura sea sublime”. Quiere o dice pretender ser tan personal, tan sincero que emplea todos los medios de que dispone, pero la novela no despega. Tampoco dice cuál es su idea de literatura sublime. Ni es ágil, ni es amena, ni autobiográfica. Es una novela muy pobre. En “Ama” compuso un retrato a su aire, de su madre, con un entorno definido donde subrayó dos rasgos y el resto lo cubrió con un sentimentalismo que casi llega a empalagar. Más a los que conocieron el entorno. Su máquina del tiempo sobrevoló con excesiva rapidez sobre una ´uni´ conservadora, y sobre un entorno vecinal y comunitario en que deja entrever realidades que no fueron, y que tal vez sea lo que a su generación le han contado que fue real sin serlo. Con doce capítulos que pueden ser historias independientes y con varios apartados en cada capítulo según el ánimo narrativo, casi es un road book de viajes y reflexiones. Cuatro mujeres en su crisis (Laia, Paula, Malena, y la permanente sombra de su madre que es su orfidal continuo-), con su padre-compañero de viaje-, Mario, Roberto, el Orfidal, Buenos Aires, Segundo… (personajes anecdóticos sin apenas peso en la narración que son el atrezzo de su narrada pretendida crisis). Les ocurre como a la ciudad de Tokyo en la película que tantas veces cita en la novela: “Lost in translation” de Sofía Coppola, tan alabada por la crítica como olvidada por el público. Varias localidades de distintos países se citan en tanto trayecto. Así Bilbao, Madrid, Barcelona, Marruecos (que recuerda a la película “Babel” de Iñarritu), ,Argentina , recuerdos iquiteños del Perú entre otros, para una loa a la familia tradicional… y para terminar paseando juntos – el narrador con su padre- después de haber caminado solo y haber querido, tantas veces, ser encontrado en los capítulos previos y en la novela anterior.. En “Hombres que caminan solos”, el argumento se evapora a cada paso. Parecen las desviaciones de un bohemio acomodado que quiere escribir para publicar. Intenta confeccionar un retrato que halague su yo y llegue al lector. Difícil. No conseguido.
El autor de Hombres que caminan solos, con isbn 978-84-397-3797-1, es José Ignacio Carnero, esta publicación tiene ciento noventa y dos páginas.
Resumen
«Carnero hace aflorar la belleza en los momentos... Leer más
Otro libro de Carnero, José Ignacio es Ama.