«Nada como el salmón explica el transcurrir de las mujeres en el deporte. Siempre a contracorriente, aunque le cueste la vida; porque cuando desova no muere, sino que ya puede irse: su semilla está puesta».
¿Qué harías tú si alguien te arrojara un café caliente? ¿Y si estás inmerso en un atasco? ¿Qué te haría perder un avión? ¿Qué harías si has quedado con una...