Nace en Madrid, en 1969. Durante más de veinte años ha dedicado su vida a la informática, una de sus grandes pasiones. Pero llegó un momento en el que ésta comenzó a hastiarle, de tal forma que decide darle un cambio a su vida de 180 grados. Comienza a escribir de manera intensa y continuada (amén de a aprener la guitarra), y descubre una auténtica vocación hasta entonces insospechada: la de ser escritor.
Pedro de Paz tiene claro que nunca pretendió ser un escritor a la zaga, que sus inicios en la literatura han sido tardíos, y que ha llegado a ello de manera más casual que causal. En cualquier caso, tiene claro que es la profesión que quiere seguir desempeñando siempre que tenga el beneplácito de los lectores.
Si algo caracteriza su forma de escribir es su rapidez de acción en la trama, lo conciso de sus descripciones y la agilidad en los diálogos, unido a la fluidez de un desarrollo argumental que permite vivir en primera persona todo lo que se lee. Es decir, consigue crear una atmósfera de fidelización de los lectores con su obra.
Denomina el género en el que se mueve como género urbano, y en él mezcla indudables pinceladas de novela negra y policiaca con grandes dosis de costumbrismo, que le dan a la historia un aire realista dentro de la ficción.
Ha conseguido dos galardones literarios hasta la fecha: el Premio José Saramago 2003 de Novela Corta, y la XX edición del Premio Internacional de novela Luis Berenguer.