M vive en la vieja casa de la estación. Vive allí desde hace más tiempo del que nadie en el pueblo puede recordar. Cuida de sus plantas nocturnas, huye del sol y de la gente, pasea a la luz de la Luna, sueña con viajar a lugare...
En Anacos da vida Víctor Rivas expresa o seu profundo agarimo e respecto cara á xente do rural, a súa vida e tradicións, cunha ollada esperanzada e positiva dende a perspectiva do pasado recente.