Tres hermanos y una madre

Un libro que deja huella, no eres el mismo después de leerlo, al menos en mi caso, por suerte, por mucha suerte para mí, al ver la vida de otra manera diferente. Conozco al autor y puedo decir que me ha encantado leer el libro, lo recomiendo a cualquier persona que quiera crecer como ser humano. Mis mejores deseos para quien lo escribió, para quien supo plasmar con todo el sentimiento lo que estuvo viviendo, buenos momentos y también malos, como la vida misma.

Hay que leerlo para descubrir lo que no vemos, lo que este hombre llama Juego del Escondite es lo que hacemos todos a lo largo de la vida, sin darnos cuenta de nada. Un libro increíble en muchos momentos, difícil de digerir en otros debido lo duro de algunas situaciones, pero que remueve hasta los cimientos de las personas sensibles, de aquellos que serían incapaces de dejar abandonado a un padre, pero también de aquellos que no tienen ni la menor idea del daño que les hacen, si no les cuidan en su vejez. No solamente del daño que pueden hacer a un padre sino también del daño que se están haciendo a sí mismos, aunque en ese momento no se den cuenta, pero la vida nunca perdona, estoy muy seguro de esto, y los análisis y reflexiones que se pueden leer a lo largo del libro lo explican muy bien. Enhorabuena al autor.

El autor del libro es una valiosìsima persona, le he conocido en un foro de espiritualidad , cuando estaba al cuidado de su madre, y tuve el honor de escuchar la voz de su madre en una llamada vìa internet, porque èl, lejos de dejarla de lado, le hacìa saber que hablaba con una persona de tierras lejanas, para que ella tuviera distracciones y calidad de vida, es emocionante volver a saber de Gorriòn en el libro, el autor merece reconocimiento, ya que ha ha plasmado ademàs un proceso de intensa bùsqueda espiritual y de su verdad interior.

Hace años que conozco a Nomemientas, conozco bastante bien todo lo relacionado con la segunda parte de su libro, yo sabía que él estaba escribiendo un diario, ahora he podido leer todo y nunca me hubiera podido imaginar, hasta qué punto ha sabido plasmar la realidad de algo que muchos de nosotros vivimos. En un tema como el suyo, tan difícil de relatar y tan difícil de vivir, hay tiempo para emocionarse por muchas cosas, todo tipo de emociones afloran cuando se lee, el amor hacia su madre es algo que nunca es fácil escribir. Las vicisitudes que ha vivido son difíciles de creer, pero así han sido, la vida tenía todo muy preparado para que se cumpliera todo en la forma que ha sido. Así lo veo yo y así quiero agradecerle, que haya querido compartir su alegría por cuidar de su madre y también su pena por la pérdida. Como muy bien dice él: "hay un tiempo para cada cosa y una cosa para cada tiempo". Desde aquí quiero desearle lo mejor del mundo, se lo ha ganado.

Resulta difícil de creer que puedan suceder cosas así, cada vez tengo más claro que la vida tiene muy bien pensado, cómo debe ser el devenir de nuestra existencia. Me ha encantado leerlo, pero también me ha dejado con una cierta tristeza, de verdad parece que los seres humanos somos cada vez menos humanos.