Para ser opio, Dios,. me tienes bien despierto. con gorriones de acera. cantando salmos nuevos,. con borrachos que piden. bocadillos y euros,. con el Nilo que insiste. en cruzar el desierto. Las pestañas de un niño. apuntan a tus dedos. y...
¿Cómo reconocer al necio agazapado y al mediocre disfrazado? Pues es bien sencillo: observando la cantidad de tópicos con que se expresa y argumenta el insufrible séneca frustrado. No falla: oculta su incapacidad de discernimie...