Acércate

Una lectura literal de este libro nos llevaría a pensar en una simple historia de posesión, algo atípica, eso sí, dado que es la propia poseída, Amanda, la protagonista, quien nos va narrando ese proceso de posesión desde su día a día. Es ella la primera que se da cuenta de lo que está ocurriendo y, contrariamente a lo que suele ocurrir en este tipo de relatos, son los demás quienes no lo ven. Ahora bien, creo que este libro tiene muchas capas y que una lectura más profunda nos llevaría por otros muchos derroteros: ¿qué le está pasando a Amanda? ¿Se trata realmente de una posesión o estamos, simple y llanamente, ante un proceso de locura? Es más, basándonos en lo que nos cuenta la protagonista ( una narradora poco fiable), ¿no es toda la novela una metáfora de nuestra sociedad? Si es así, ¿no estaríamos todos un poco poseídos/ locos? ¿Es por eso por lo que nadie parece notar lo que le pasa a la protagonista? ¿No sería Amanda solo la punta del iceberg de una sociedad totalmente demoníaca (y lo digo sin ninguna connotación religiosa), una sociedad que ha perdido toda su ética? Creo que este libro da para reflexionar más allá de lo que, en un principio, parece ser: una novela más sobre posesiones. En otro orden de cosas, su prosa ágil, sencilla y precisa proporciona una lectura amena. Pero insisto en que no debemos dejarnos engañar, pues se trata de un relato mucho más profundo de lo que su estilo desenfadado nos puede llevar a creer.

Un gran descubrimiento. Una escrotora muy original que escribe tramas singulares y con una perspectiva particular. Muy recomendablr.

Cuando leí la sinopsis de este libro supe que quería leerlo según saliera y la verdad que no me equivocaba, lo he disfrutado de principio a fin y me ha parecido muy diferente dentro de la temática que trata. Amanda es una arquitecta de éxito que vive felizmente casada en un loft. Aparentemente lo tiene todo, un matrimonio feliz, una carrera de éxito pero, a través de la narración de Sara Gran se nos plantea si realmente Amanda está viviendo la vida que deseaba. La historia da un giro cuando nuestra protagonista comienza a oír ruidos de lo más extraños en su apartamento, acto seguido comenzarán a sucederse pensamientos en los que alguien se ha apoderado de su cabeza. Narrada en primera persona, es inevitable sentir como la vida de Amanda se va desmoronando, creando sin duda una angustia que a principio se cuece a fuego lento pero con un final que te deja con la boca abierta. Entre sus visiones, encontramos una mujer con pelo negro y dientes afilados, me parece de lo más original y salir de lo convencional, como suelen ser típicos los demonios masculinos y en este caso que sea femenino. Una lectura de lo más recomendable, aunque no lo parezca a priori tiene reflexiones muy profundas y es que a veces no nos planteamos si estamos siguiendo el camino que siempre hemos querido. El final me pareció brutal con una mezcla de angustia y frustración.